No sé si viajar de allá para acá es lo que me tiene cada día más cansada, no sé si mandarme las mismas embarrás es lo que me tiene así, quizás mi vida cambió y no soy capaz de aceptarlo y tanto que pienso lo mismo mi mente ya no puede más, qué loco es todo esto, quizás estoy cansada de gritar al viento gracias porque cambió, pero no sé, no sé.
Cada día que llego a santiago me miro en las ventanas para poder ver con entusiasmo cuánto se nota mi felicidad en mí, pero no, me equivoco, cada día más sombría, más de negro, más sola, más todo queriendo saber nada.
Caminando lo mismo todos los días, alguna novedad, no importa. Tanta gente pobre y yo esperando más.
Queriendo verme siempre más linda siendo que eso no importa.
Entonces, qué es lo que importa. No quiero saber de nadie, pero igual siempre sé algo. Siento el viento no quiero dejar de hacerlo, cuando deje de hacerlo es porque dejé de sentir y sería la máxima soledad, cada uno en su mundo, esa es la verdad.
Pocos nos damos cuenta cuán solos estamos, lo acepto. Pero a veces se necesita un abrazo de esos que no se piden, simplemente de esos "te quiero sentir"
Últimamente nada me importa y es cierto, eso es malo?
Por qué será que cuando nos alejamos más, las personas que quieres olvidar de una u otra manera siempre están, no quiero recordarlos, quiero al fin sentirme, quiero al fin ser nadie, quiero al fin saber cuántas manos invisibles me doblan y atormentan duramente como el viento, que no vemos, lo hace con ese árbol que quiero sacudir con mis manos y es imposible.
0 comentarios:
Publicar un comentario